Su estela inicia con lichi, durazno blanco y hojas de mandarina, un acorde regido por destellos frutales que nos dirige hacia su corazón floral, formado por rosa y magnolia, dos flores suaves que ensalzan la belleza de la mujer, potenciando su faceta más femenina y coqueta. Finalmente, su ciclo finaliza con un fondo amaderado, encargado de aportar el toque de calidez y sensualidad al perfume.